María José Cabet, la coordinadora, y María del Mar Laserna, del equipo gestor en el economato. No es un supermercado al uso. Se encuentra en el número 18 de la calle Gólgota, entre las Avenida de El Greco y la calle Sinaí, y es pequeñito pero con una inmensa vocación de servicio y solidaridad. La idea de poner en marcha un economato solidario surgió de las Salesianas a través de su ONG Videssur, Voluntariado, interculturalidad, desarrollo, educación y sostenibilidad desde el sur.
Esta organización, desde su creación, ha estado proyectada al Tercer Mundo. Ahora, al ver la necesidad que se está padeciendo en Sevilla han decidido abrir este economato solidario que llevará el nombre de María Auxiliadora. Funcionará gracias a las aportaciones que realiza la Familia Salesiana: Hijas de María Auxiliadora y comunidades educativas de los dos colegios María Auxiliadora de Sevilla, Salesianos Cooperadores, padres, profesores y educadores, así como todas las personas sensibles que quieran ayudar a las familias que sufren las consecuencias de la crisis. María José Cabet, salesiana y trabajadora social, es la coordinadora del proyecto del economato. Dice que abrir sus puertas ha sido todo un «milagro». Las entidades que han hecho posible su puesta en marcha son: la Real Maestranza de Caballería, Ateneo de Sevilla, Cajaduero, Cajasol, obra social de Caja Madrid, Fundación Sevilla Fútbol Club, Distribuciones Orbi, Degenero, Comercial Sevilla de la Madera, López Baena, Cash Barea, Manuel Barea, Gandulfo Impresores, Agricolair y Adelfa. Todas han colaborado en la apertura del local. que es de alquiler. Además ha habido que reformarlo para que cumpliera las normativas.
En principio, el economato atenderá a 71 familias económicamente débiles de Torreblanca, Palmete, Tres Barrios: Pajaritos, Candelaria y Madre de Dios, Amate, La Calzada, El Plantinar, El Cerro, Polígono de San Pablo, Polígono Sur y Su Eminencia, y muchas de ellas no tienen ingreso alguno. El perfil de estas familias responde a abuelos que han tenido que acoger a sus hijos y sus nietos que han sido deshauciados de los pisos donder vivían en alquiler. En algunas casas han pasado de ser dos personas a vivir nueve y sólo cuentan con la paga del abuelo porque las familias jóvenes no cobran ni siquiera el subsidio familiar. También hay mujeres separadas con varios hijos.
El estudio de las familias que se beneficiarán del economato, con una cantidad límite de compra, se ha realizado a través de las Unidades de Trabajo Social, UTS, de los distintos Distritos. A cada uno de ellos se les ha dicho el número de familias que tenían que seleccionar. A otras familias, también beneficiarias, que no pertenecen a las UTS se les hace el seguimiento social a través de las cuatro trabajadoras sociales de la ONG Videssur.
Todos los gastos de estas familias los cubre el economato. Se compra a precio de costo en grandes almacenes y sobre ese precio de costo el usuario paga el 25 por ciento. El 75 por ciento restante lo cubre el economato a través de las cuotas de los socios, donativos, donaciones de las entidades padres de alumnos y amigos. Así el paquete de macarrones cuesta 0,09 céntimos; las latas de albóndigas y fabada 0,25; el aceite 0,63 el litro, y lentejas 0,28 y arroz 0,30 el kilo.
Además de la coordinadora, a la que ayuda un equipo gestor hay apuntados más de 50 voluntarios que ayudarán a las familias a realizar sus compras. El objetivo es aumentar el presupuesto y ampliar el número de familias beneficiarias, ya que ya hay gente de la zona en lista de espera.
13/10/2010